Hoy me he cruzado con mi ángel negro y he recordado por qué tengo el infierno ganado.
Y tú no entiendes nada.
Hoy he aprendido que se me da bien desgarrar la piel, pero no suturarla.
Y tú no entiendes nada.
Y tú no entiendes nada, porque me preguntas si estoy molesta y te sirve un "estoy cansada" como respuesta aunque sabes que no tengo sueño.
Cansada de qué, tendrías que preguntar.
Pero tú no entiendes nada.
No, no entiendes nada, joder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario