proverbio arabe

20 de agosto de 2014

Soundtrack: my father's gun

Su declaración de amor fue un enorme ramo de rosas rojas.
Ella arrancó todas las flores y se hizo un vestido a base de los tallos espinosos.
-Estás loca -dijo él con el miedo en los ojos.
-Quiéreme ahora -suplicó ella-. Si es que aún te atreves.
Él se acercó por la espalda y la abrazó tan fuerte que las espinas pasaron a formar parte de aquellas dos pieles.
-Siempre me gustaron los pinchos, los clavos, los cristales rotos, el sabor de la muerte. Tú mismo lo dijiste.
-Estás loca -repitió él-. Yo te quiero con flores o con espinas. Pero ahora, que me estoy desangrando contigo y por ti, entiendo, por fin, cómo un corazón roto puede amar más que uno recién estrenado. Es este dulce quemazón, la percepción del pálpito de mi propio latido en cada recoveco de mi cuerpo, el sentir la piel intentando regenerarse, la formación instantánea de trombos que si no se diluyesen acabarían matándote..., el cómo debes querer tú. Y es así como quiero aprender a quererte yo, así que abrázame tan fuerte como puedas, que quiero que me mates con las aristas de tu pulverizado corazón.

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