¿Miedo a amar? No, eso no existe.
A ti lo que te pasa es que tienes miedo a sufrir. Miedo a no ser correspondido, a amar y no saber controlarte. A verla con otro y sentir cómo en tus venas ya no hay nada, a que ella te encuentre defectos por doquier. Tú tienes miedo a que ella te deje y no sepas superarlo, a seguir mirando sus fotografías a cada momento y no poder desprenderte del sabor de sus besos, el poder de su mirada o el calor de sus caricias. A que ella siga con su vida, siendo tú un solo capítulo de ella sin más importancia. A que no te valore tanto como tú a ella, a que no dé su vida por ti. De que en cada beso que os regaleis se desintegre un poco de la magia que os unió. A que no se ría con tus chistes. A que te mire indiferente, a que se le acabe la paciencia. A que no sepa aguantar tus días de mal humor o que ella los pague contigo. Tienes miedo a que su familia no te acepte, a que ella no quiera tener hijos. A que quiera celebrar vuestra boda en una iglesia y tú jamás hayas rezado. A que no te vea guapo y ella ya no se maquille. A que envejezcas y te salga tripa. A que no soporte tus ronquidos. Temes que no le guste la comida china ni las películas de miedo. A que no crea en el matrimonio.
Al fin y al cabo eres humano y el miedo es lo más racional del mundo.
Pero, ¿sabes qué te digo?
Que dejes de lado todos estos miedos y la ames como jamás alguien podrá hacerlo.
Al fin y al cabo eres humano y el miedo es lo más racional del mundo.
Pero, ¿sabes qué te digo?
Que dejes de lado todos estos miedos y la ames como jamás alguien podrá hacerlo.
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