En verano el Sol ya no quema el Cielo. La foto es de esta tarde pero he estado demasiado triste intentando asimilarlo.
Como en el Sur hace tanto calor, ya no hay quien se atreva a dormir tapada con el edredón hasta la cabeza así que he tenido que hablar con los Monstruos de debajo de mi cama y hemos hecho un pacto: nos vemos en septiembre.
Si mi profesora de lengua leyese esto, diría que sólo los nombres propios se escriben con mayúsculas, pero no estaría más que dándome la razón.
Mañana tengo examen final así que creo que voy a dejar a uno de mis Monstruillos dormir hoy conmigo, ya mañana será otra historia.
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