proverbio arabe

15 de septiembre de 2014

Instagram XXVIII

Un día nos levantamos y decidimos que somos demasiado mayores para jugar a no pisar las líneas negras en los pasos de cebra porque comprendemos que los precipicios se encuentran en una mirada, un día en el que dejamos de mirar debajo de la cama porque asumimos que los monstruos están dentro de ella, un día donde dejamos de creer en los cuentos de princesas y pasamos a creer en las mentiras de los demás. 

Aún recuerdo cómo decía Cortázar que para llegar al Cielo hay que conseguir una práctica que sólo adquirimos con los años y, justo cuando podríamos tirar esa piedrita y conseguir todas nuestras metas, maduramos y nos olvidamos de cómo se juega a la Rayuela, pasando a decir que el Cielo sólo se consigue tras la muerte, con el sexo, las drogas o el amor. 

Yo no sé exactamente qué día decidí volverme tan estúpida, pero hoy he pisado sólo las líneas blancas y, por un momento, me he sentido a salvo.

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