Tatuaste tu nombre en las palmas de mis manos para que solo te acariciaran a ti.
Vendaste mis ojos para que no tuviese más recuerdo que tu rostro.
Cosiste mis labios para que no pudiesen hablar más que de ti.
Robaste mi memoria para que olvidase como se besa si no era a tus boca.
Desangraste mi cuerpo para que no pudiese quedar nada dentro.
Robaste mi alma por si acaso ella quedaba enamorada de los momentos que había imaginado en mi cabeza.
Dejaste hasta tu aliento marcado con tu nombre, tu aroma, tus besos, tu piel, tu amor.
Pero tú no me llamas, no me buscas, no me besas, no me tocas, no te quedas a mi lado.
No me amas, no me quieres. No sientes nada por mí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario