No creo en la suerte.
No creo en el karma.
Ni si quiera en Dios.
Creo que los cambios que da nuestra vida no depende más que de mis propios pasos y del resto de los que me rodean.
Vamos forjando nuestro futuro a cada momento.
Con cada hora perdida, con cada mirada ahogada en el horizonte, con cada beso robado. Con cada te quiero enmudecido.
No quiero cambiar mi vida y mi futuro. Lo quiero a tu lado. No quiero que se separen nuestros caminos.
Por eso te digo: te quiero, te quiero.
Y otra vez más, te quiero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario