proverbio arabe

10 de agosto de 2011

Amar sin tener final

La observa con una sonrisa en los labios mientras le deshace un pequeño nudo en aquella rubia y larga cabellera con sus dedos.
Una vez llevada a cabo su tarea, le acaricia la pálida tez y susurra unas dulces palabras en su oído como cada noche desde dos semanas hace.
Rocía todo su cuerpo con el perfume más caro que ha encontrado en el mercado, aquel que ella siempre usaba.
De un pequeño joyero saca un pintalabios rojo sangre, quizás por simular que sus venas vuelven a contener fluido tibio.
Durante un momento coge sus flácidas manos y carentes de movimiento y las coloca sobre su inmóvil pecho.
Besa sus helados labios y así comparten el carmín que tanto le gustaba.
Finalmente toma una hoja de papel y aquella pluma que ella le regaló por su último cumpleaños y repite otro día la frase que impregna sus deseos y planes futuros.
Luego, deja reposar aquella nota sobre la mesilla de noche, junto a la foto de sus primeras vacaciones juntos.
Si alguien pudiese ver esa carta, le tomarían por un auténtico loco pero, ¿desde cuando es el amor sinónimo de cordura?
Se tumba en la misma cama que ella, cierra los ojos e intenta conciliar el sueño pero, antes de caer en los brazos de Morfeo, repite la frase en voz alta. "Nuestro amor es eterno y nada nos podrá separar, ni siquiera la muerte."

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