No sé si te habrás dado cuenta pero no me gusta hacer promesas sobre la duración de la relación. ¿Por qué? Porque me gusta cumplir las promesas y las palabras siempre y nunca hacen que estas se conviertan en para toda la vida.
Hoy me has pedido que te prometa que nunca te voy a dejar y he huido cobardemente cambiando de tema.
Después me he dado cuenta de que aún me queda mucho por vivir pero, por otro lado, he llegado a la conclusión de que quiero que todos esos mágicos momentos pasen a tu lado. Porque te amo.
Así que sí, han pasado sólo siete meses pero ya me atrevo a decirlo: te amaré ahora y por siempre, te lo prometo.
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